Los que me conocéis sabréis de sobra que soy un enamorado de la Coca-Cola [wiki]. Con sus burbujitas sonoras y chispeantes, con la espumita que sale cuando la vuelcas sobre un vaso con fuerza, con ese sabor dulce y refrescante… Glub! Glub! Glub! Aaahhh!!!
El procedimiento, el siguiente. Basta con poner la lata en cuestión en un recipiente con agua, sal y un par de cubitos de hielos, y todo ello meterlo en la nevera. Tras un par de minutos, el resultado será una bebida a la temperatura ideal como para tomársela y refrescarse bien bien. Vamos una cosa útil para mayores y pequeños, niños y niñas. En definitiva, para toda la familia